Hoy les contaré de lo imposible que EA conseguir un acta de nacimiento en enero del 2015 Anno Domini.
Ante la avalancha de solicitudes, a nuestros queridos burócratas porteños, cuyas principales características son la eficiencia y sentido común, les importó un cárajo que no sirviera uno solo de los expendidores automáticos de certificados (¿para qué?).
La fila resultante para las dos ventanillas ronda las cien cabezas de ganado. No gracias, eso lo dejo para los que tienen todo el día libre y la paciencia de Siddartha en el árbol de Bo.